¿Qué es el trastorno bipolar?
El trastorno bipolar, también llamada enfermedad maníaco-depresiva, es una grave enfermedad que puede resultar muy incapacitante y generar un intenso sufrimiento en la persona que la padece. Las personas que sufren de este trastorno presentan cambios de ánimo alternantes, con episodios de euforia y alegría intensa (fases maníacas) con mucha energía e irritable y otros de profunda tristeza y desesperación en los que pueda aparecer indiferencia hacia el entorno y aislamiento (fases depresivas)
Estos episodios pueden darse de manera conjunta , dando lugar a episodios mixtos en los que la manía y la depresión se alternen en un mismo periodo de tiempo. Existen varios tipos de Trastorno Bipolar, fundamentalmente dependiendo de si las fases de euforia son muy intensas o si la sintomatología es más leve (las llamadas fases hipomaniacas) También depende de la duración de los síntomas y del tiempo de ánimo “estable” entre fases.
¿Qué síntomas tiene el trastorno bipolar?
Los síntomas durante las fases maníacas pueden afectar a varios ámbitos personales; llegando a provocar disfunciones en áreas vitales de la persona (familiar, personal, social, laboral, académica…)
Cambios emocionales
- Estar muy feliz y excitable
- Estar irritable hacia las personas que no comparten su optimismo
- Presentar una autoestima exagerada o grandiosidad
Cambios en el Pensamiento
- Estar lleno de ideas nuevas y emociones
- Ir de una idea a otra con rapidez
- Experiencia subjetiva de que el pensamiento está acelerado
- Alta distraibilidad (la atención se desvía fácilmente hacia estímulos banales o irrelevantes)
Cambios físicos
- Sentirse lleno de energía
- Disminuir la necesidad de sueño; sintiéndose descansado aunque se haya dormido pocas horas
- Aumento de la actividad intencionada (ya sea a nivel social, laboral, académica, sexual…)
Cambios en el comportamiento
- -Hacer planes grandiosos y poco realistas
- -Estar muy activo, moviéndose rápidamente de un lado para otro
- -Comportarse de una manera distinta a la normal
- -Hablar con rapidez (a la otra persona le cuesta entender de qué se está hablando)
- -Tomar decisiones extrañas sin darles la debida consideración, a veces con consecuencias devastadoras
Derrochar dinero
- Tratar con exceso de confianza o criticar a otras personas.
- Estar, en general, desinhibido.
Fase depresiva del trastorno bipolar
Cambios emocionales
- -Sentimientos de tristeza que no desaparecen
- -Ganas de romper a llorar sin ningún motivo
- -Pérdida de interés
- -Ser incapaz de disfrutar de nada
- -Inquietud y nerviosismo
- -Pérdida de confianza en uno mismo
- -Sentirse inútil, incapaz y sin esperanza
- -Ideas de suicidio
Cambios en el pensamiento
- -Ser incapaz de pensar positivamente o con esperanza
- -No poder tomar decisiones simples
- -Dificultad para concentrarse
Cambios físicos
- -Pérdida de apetito y peso
- -Dificultad para conciliar el sueño
- -Despertarse más temprano de lo normal
- -Sentirse completamente agotado
Cambios en el comportamiento
- -Dificultad en empezar o acabar cosas, incluso tareas diarias
- -Pérdida de interés en actividades que anteriormente resultaban placenteras
- -Evitar la compañía de otras personas
Síntomas psicóticos bipolares
Si estas fases son muy severa, se pueden producir lo que se denominan “síntomas psicóticos”; con ideas delirantes que generalmente son congruentes con el estado de ánimo.
De esta manera, los síntomas psicóticos en las fases maniacas suelen ser ideas de grandeza; como ser enviado de Dios o tener poderes especiales, una misión que cumplir etc. En las fases depresivas en cambio las ideas delirantes suelen estar referidas a una culpa extrema, a estar arruinado, a ser un farsante; estar gravemente enfermo o incluso dejar de existir.
El trastorno bipolar, como hemos comentado anteriormente, es una enfermedad grave y que puede acarrear serios problemas para la persona que lo padece. Las alteraciones del comportamiento pueden conllevar conductas de riesgo; como aumentar el consumo de alcohol, consumir drogas; gastar demasiado dinero o tener relaciones sexuales sin precaución…
Algunas personas, debido a estas alteraciones comportamentales, tienen problemas para conservar su empleo o rendir adecuadamente a nivel académico y muchos conflictos a nivel personal, familiar y social. Pueden darse problemas de tipo financiero y problemas legales cuando una persona con trastorno bipolar sufre un episodio de alucinaciones o delirios, puede llegar a perder el sentido de la realidad y delinquir. En los casos más graves hay riesgo de autolesión e incluso suicidio.
Comportamiento de riesgo
El trastorno bipolar, como hemos comentado anteriormente, es una enfermedad grave y que puede acarrear serios problemas para la persona que lo padece. Las alteraciones del comportamiento pueden conllevar conductas de riesgo; como aumentar el consumo de alcohol, consumir drogas; gastar demasiado dinero o tener relaciones sexuales sin precaución… Algunas personas, debido a estas alteraciones comportamentales, tienen problemas para conservar su empleo o rendir adecuadamente a nivel académico y muchos conflictos a nivel personal, familiar y social.
Pueden darse problemas de tipo financiero y problemas legales cuando una persona con trastorno bipolar sufre un episodio de alucinaciones o delirios, puede llegar a perder el sentido de la realidad y delinquir. En los casos más graves hay riesgo de autolesión e incluso suicidio.
Tratamiento del trastorno bipolar
Afortunadamente, disponemos de tratamientos eficaces para controlar la sintomatología anímica y prevenir posibles episodios. Muchas de las personas con trastorno bipolar no han sido diagnosticadas ni tratadas adecuadamente, lo que conlleva un gran sufrimiento y un empeoramiento de la enfermedad. Con una atención adecuada y con la ayuda de familiares, cuidadores y profesionales la persona que padece un trastorno bipolar puede mantenerse estable y llevar una vida normalizada, con buen rendimiento en todas las áreas vitales.
El tratamiento del trastorno bipolar consiste en medicación unida a psicoterapia. Es importante que sean tratados por un psicólogo que les haga un seguimiento, ya que el hecho de sufrir diferentes episodios de manía y depresión, hace que sea necesario una seguimiento exhaustivo para una prescripción medica adecuada. Los fármacos ayudaran a controlar los síntomas y favorecerán la realización de la psicoterapia.