Tratamiento flacidez facial Madrid

El laser resurfacing puede aplicarse en todo el rostro o solo en las zonas concretas que necesitan tratamiento. Después de aplicar la técnica aparecen unas pequeñas costras, que se caen solas en unos días.

Otras aplicaciones

Además, el laser para este tratamiento no solo sirve para luchar contra la flacidez, sino también para eliminar arrugas o cicatrices. Se consigue una piel con un mejor estado a todos los niveles.

Tratamiento no invasivo

Una de las principales ventajas de este tratamiento es que se realiza de manera ambulatoria. Es decir, no tienes que ingresar en un hospital ni quirófano para beneficiarte esta técnica. Además, aunque durante algunos días debes tener ciertos cuidados que te mostremos más adelante, en general se puede volver a la rutina diaria en poco tiempo.

En la actualidad existen diferentes tratamientos médico-estéticos para mejorar el estado de tu piel a diferentes niveles. Por eso, no siempre es fácil optar por una técnica u otra. Sin embargo, conocer los beneficios que tiene el tratamiento de la flacidez facial con láser resurfacing te puede llevar a decantarte por esta opción, son estas:

• Logra grandes resultados.
• Se pueden conseguir los objetivos buscados en una única sesión y van mejorando en los seis meses posteriores a su aplicación.
• Tiene un precio interesante.
• Con una sola técnica se pueden tratar diferentes problemas estéticos.
• Se obtienen resultados permanentes.
• No causa reacciones alérgicas de ningún tipo.
• No conlleva pasar por el quirófano.
• No se emplea ninguna clase de sustancia.
• Es totalmente seguro.

Si has pensado en someterte a un tratamiento de flacidez con láser resurfacing para terminar con la flacidez de tu piel o con cualquier otro objetivo, seguro que estás desando saber cuántas sesiones necesitarás y en qué momento comenzarás a ver los primeros resultados.

Desde 1 sesión

Como ya hemos comentado, es posible que en una sesión se pueda conseguir mejorar tu piel, sin embargo, en ocasiones serán necesarias algunas más, entre 3 y 5. Dependerá del problema a tratar, de el nivel de flacidez facial que presente tu piel y de cómo responda al tratamiento. En cuanto a los resultados, se pueden apreciar desde esa primera sesión, pero los efectos serán mejores a medida que va pasando el tiempo. Incluso la piel seguirá mejorando cuando hayan pasado unos seis meses desde el tratamiento.

Valoración medica

Antes de apostar por esta técnica para combatir la flacidez facial, nuestro médico experto en este tratamiento, estudiará cuáles son tus necesidades y si es el láser resurfacing la mejor técnica. En ese momento, se podrá establecer al menos de forma aproximada, el número de sesiones que vas a precisar y qué puedes conseguir.

Técnica novedosa

Se trata de una técnica que es válida en principio para todo tipo de pacientes, salvo que tu médico indique lo contrario. Además el laser resurfacing, se puede emplear no solo en el rostro, sino también en otras zonas de tu cuerpo. Es importante analizar qué problemas quieres tratar y cuál es la mejor forma de hacerlo.

A muchas personas no les gusta cierta zona de su cuerpo, pero no se deciden a actuar porque tienen diferentes miedos relacionados con el tratamiento de flacidez facial. Gracias al laser no hace falta tener que pasar por quirófano con todo lo que conlleva además de que el dolor es mínimo con este tipo láser.

Se puede aplicar una crema anestésica

Aunque cada persona tiene una sensibilidad diferente, podemos decir sin temor a equivocarnos que el tratamiento de flacidez facial con láser resurfacing no provoca dolor. Eso sí, quizás sientas algunas sensaciones poco agradables como calor o pinchazos.

Pero puedes tener la seguridad de que la técnica es indolora, aunque las percepciones que estamos comentando es posible que las notes más en ciertas zonas del rostro que son más delicadas. De todas formas, es posible que tu médico te aplique una crema anestésica en la zona para calmar esas molestias. Incluso si estás muy nervioso, te puede dar algún medicamento que te ayude a relajarte.

Es importante que si vas a realizar un tratamiento flacidez facial con láser resurfacing en tu piel le indiques a tu médico si estás tomando alguna clase de medicación, ya que algunos no son compatibles. Además, ten en cuenta cualquier consejo que te dé para antes y después de la aplicación de esta técnica. También es importante que sigas estas recomendaciones:

Sol

Es muy importante que mantengas tu piel alejada del sol los primeros 10 días. Intenta salir a la calle solo lo estrictamente necesario y con protección solar alta.

Hidratación

Para la flacidez facial es muy importante mantener tu piel bien hidratada con la crema que te indique tu médico.

Limpieza

Limpia la piel a diario con un jabón con ph neutro. Se pueden adquirir en farmacias.

Producto cicatrizante

Es probable que tu médico te recomiende el uso de un producto cicatrizante tópico para mejorar el proceso de flacidez facial.

Antibiótico

No es nada infrecuente que tu médico te paute la toma de antibióticos durante los días posteriores al tratamiento.

Costras

Ya lo hemos comentado, pero queremos recalcar lo importante que resulta que no arranques las costras, ya que puedes provocar que aparezcan cicatrices. Se caerán solas en pocos días. Por supuesto, si te preocupa cualquier síntoma que aparezca en tu piel después de las sesiones con láser para la flacidez facial, no dudes en comentar lo que ocurre a nuestro médico estético para que pueda darte las recomendaciones oportunas.

La flacidez facial es una consecuencia directa del paso del tiempo. Se da porque se van reduciendo la producción de colágeno y elastina, dos fibras que necesita la piel para estar firme. Es importante que sigas estas recomendaciones para evitar en la medida de lo posible que la flacidez aparezca en tu piel:

Cuida tu piel

Es esencial que mantengas tu piel cuidada en todo momento. Utilizando productos apropiados para tu tipo de cutis y para tu edad.

Peso

Intenta no cambiar de peso, sobre todo de forma brusca, ya que contribuye a que la piel pierda tono.

Dieta

Una dieta pobre en cualquier sentido provocará que el estado de tu piel sea peor y que entre otros problemas aparezca la temida flacidez.

Sol

El sol es uno de los factores que más inciden en el envejecimiento de la piel y también en la flacidez. En este último caso, la razón es que se reseca el cutis. Por eso, es tan importante emplear siempre protección solar, tanto en verano como en invierno.

Tabaco y alcohol

El tabaco y el alcohol también inciden en que tu piel esté peor hidratada. Deja de fumar por completo y bebe alcohol con moderación.

Tratamientos estéticos

Recurrir a la medicina estética a nivel preventivo puede ser de gran ayuda a la hora de evitar que tu piel pierda tono. Cuídate y empieza a hacerlo lo antes posible.

Muchos de nosotros nos preguntamos cuales son las causas de porque tenemos flacidez facial, generalmente, está afección puede ser causada por una combinación de factores intrínsecos y extrínsecos a la persona. A continuación te explicamos los principales motivos que nos causan la flacidez facial en la piel, entre otros estos son:

Pérdida de colágeno y elastina: Con el envejecimiento, el cuerpo disminuye la producción de colágeno y elastina, que como ya mencionado anteriormente son dos proteínas esenciales que proporcionan estructura y elasticidad a la piel. Su disminución da lugar a la flacidez facial.

Pérdida de grasa facial: A medida que vamos envejeciendo, podemos experimentar una disminución en el volumen de la grasa en el rostro. Dicha pérdida de grasa facial afecta a la apariencia general de la piel.

Factores genéticos: Algunas personas pueden tener una tendencia genética a una menor producción de colágeno y elastina, lo que aumenta la probabilidad de desarrollar flacidez facial en edades tempranas.

Exposición al sol: Una exposición crónica y sin protección a los rayos ultravioleta de sol puede provocar daños en las fibras de colágeno y elastina en la piel. Esto ocasiona un debilitamiento de su estructura y puede acelerar el proceso de flacidez facial.

Pérdida de peso drástica: Una pérdida de peso significativa en un período corto de tiempo, es otra de las causas que pueden provocar esta afección. Esto es debido a que la piel no tiene suficiente tiempo para adaptarse al cambio y puede notar una pérdida de su elasticidad.

Estilo de vida poco saludable: El tabaco, una mala alimentación, la falta de ejercicio o un consumo excesivo de alcohol puede contribuir a esta afección.

Estrés y falta de sueño: El estrés crónico o la falta de sueño también afectan negativamente a la apariencia y a la salud de la piel. Dichos factores producen la liberación de hormonas del estrés que pueden afectar a la producción de colágeno y elastina. Movimientos repetitivos y expresiones faciales:

Ciertos movimientos repetitivos, como fruncir el ceño o entrecerrar los ojos, pueden causar la formación de líneas y arrugas profundas en la piel. Con el paso del tiempo, estas arrugas pueden contribuir a la apariencia de esta afección.

Factores ambientales y contaminación: La exposición a estos factores, así como la exposición a toxinas y radicales libres, pueden dañar las células de la piel y acelerar el proceso de envejecimiento y la flacidez facial.

Cuidado inadecuado de la piel: Mantener una rutina de cuidado de la piel inadecuada o insuficiente puede contribuir a la flacidez facial. Una hidratación inadecuada, la falta de protección solar o el empleo de productos agresivos pueden debilitar la elasticidad de la piel y agravar la flacidez facial.

La flacidez facial es un fenómeno que suele asociarse con el proceso natural del envejecimiento de la piel, aunque en ocasiones puede estar influenciado por factores como la exposición al sol, la genética, la rápida pérdida de peso, la falta de un cuidado adecuado de la piel, mantener una dieta poco saludable y el tabaquismo. La flacidez se da cuando hay una disminución de colágeno y elastina en la piel.

Algunos aspectos que podemos tener en cuenta para retrasar la flacidez facial son:

Rutina de cuidado diario de la piel:

Establece una rutina diaria de cuidado facial que cuente con limpieza, exfoliación suave y la aplicación de una crema hidratante. Limpia tu rostro dos veces al día para eliminar posibles impurezas, asegúrate de emplear productos que sean adecuados para tu tipo de piel.

Protección solar:

Una de las principales causas de la flacidez y del envejecimiento prematuro es la exposición solar. Utilizar un protector solar con amplio espectro de protección UV de forma habitual permite proteger la piel de los daños causados por el sol.

Alimentación nutritiva:

Mantener una dieta equilibrada que contenga una amplia variedad de frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables ayudan a mantener la piel en un buen estado.

Hidratación adecuada:

Beber suficiente agua permite mantener la piel hidratada. Una piel hidratada tiene menos probabilidades de mostrar signos de flacidez.

Ejercicio facial y masajes:

Realizar ejercicios faciales para fortalecer los músculos de la cara y el cuello. Otra opción es la realización de masajes faciales para mejorar la circulación sanguínea y estimular la producción de colágeno.

Dormir suficiente:

Asegúrate de tener un sueño reparador y suficiente descanso, dado que la falta de sueño puede afectar de forma negativa a la salud de la piel y empeorar la flacidez.

Una vitamina que es esencial para combatir la flacidez facial es la vitamina C, que también es conocida como ácido ascórbico. Esta vitamina es esencial en la producción de colágeno, una proteína clave que proporciona firmeza y elasticidad a la piel. Esta vitamina contribuye a mantener la piel con un aspecto más joven y firme, además actúa como antioxidantes protegiendo la piel contra moléculas que pueden dañar las células y por lo tanto acelerar el envejecimiento.

Al incluir la vitamina C en tu día a día, ya sea como alimento, suplemento o como productos tópicos, promueves la salud de tu piel, además de reducir la flacidez facial.

Esta afección es principalmente el resultado del proceso natural del envejecimiento y la pérdida de elasticidad en la piel, sin embargo, puede haber otras causas comunes para su aparición:

Disminución del colágeno y elastina:

Con el paso del tiempo, el organismo produce menos colágeno y elastina, que son las proteínas encargadas de mantener la piel firme y elástica. Su disminución provoca la pérdida de tono y la flacidez en la piel.

Envejecimiento intrínseco:

A medida que vamos envejeciendo, las células de la piel se van renovando de forma más lenta, por lo que la capa dérmica se vuelve más fina. Como consecuencia hay una disminución de la elasticidad y firmeza de la piel, es lo que conocemos como flacidez.

Exposición al sol:

Una exposición prolongada a los rayos UV acelera el envejecimiento de la piel dañando el colágeno y la elastina.

Pérdida de grasa facial:

Con la edad, la grasa subcutánea disminuye, lo que da lugar a una apariencia más delgada y flácida. La pérdida de grasa facial afecta también a la estructura y al soporte de la piel.

Cambios hormonales:

Durante la menopausia, los niveles hormonales disminuyen, lo que puede contribuir a la pérdida de colágeno y elastina, aumentando la flacidez de la piel.

Hábitos de estilo de vida:

Tanto el tabaquismo como el consumo excesivo de alcohol, o una dieta poco saludable pueden contribuir al envejecimiento prematuro de la piel y a la pérdida de firmeza.

Genética:

La predisposición genética también desempeña un papel esencial en la cantidad y la rapidez con la que se manifiesta la flacidez facial. Algunas personas pueden tener mayor predisposición a perder firmeza de la piel más rápido que otras.

de colágeno en la piel. Cuando se trata de la flacidez facial, estos inductores juegan un papel crucial en la restauración de la elasticidad y tonicidad de la piel. Algunos de los inductores más comunes son:

Ácido hialurónico:

El ácido hialurónico es uno de los inductores de colágeno que más se utilizan en los tratamientos de relleno dérmico. Proporcionan volumen a la piel, estimulan la producción de colágeno y mejorar tanto la firmeza como la apariencia de la piel.

Radiofrecuencia:

Estos tratamientos emplean ondas de energía para calentar las capas más profundas de la piel, estimulando la producción de colágeno y mejorando la apariencia de la piel flácida, ayudando a tensar y rejuvenecer la piel de forma cero invasiva.

Ultrasonido focalizado de alta intensidad (HIFU):

Este tratamiento emplea el ultrasonido para generar calor en las capas más profundas de la piel, estimulando la producción de colágeno y logrando un efecto reafirmante.

Peelings químicos:

Este tratamiento puede contener ácido glicólico, ácido láctico o ácido tricloroacético, que estimulan la renovación celular y la producción de colágeno, mejorando la firmeza de la piel y reduciendo la flacidez.

Microagujas y microdermoabrasión:

Este tipo de tratamientos estimulan la producción de colágeno creando pequeñas lesiones en la piel, activando de esta forma el proceso de cicatrización y regeneración, mejorando la textura y la firmeza de la piel.

Terapia con láser:

El láser de CO2 fraccionado o el láser de Erbio YAG, estimulan la producción de colágeno dañando de forma controlada la piel, ocasionando su regeneración y firmeza.

Factores de crecimiento plaquetarios (PRP):

La terapia con PRP conlleva la extracción y concentración de plaquetas de la sangre del paciente para luego inyectarlas en la piel. Estas plaquetas liberan factores de crecimiento que estimulan la producción del colágeno y contribuyen a una piel más firme.