Radiofrecuencia corporal en Madrid

La primera consulta es para realizar una valoración del estado de tu piel.El profesional medico que aplique la técnica de radiofrecuencia corporal estudiará cuáles son tus necesidades y qué esperas conseguir con el tratamiento. A partir de ahí, establecerá tanto los plazos como el número de sesiones, aunque será necesario tener una cierta flexibilidad.

Antes de establecer el número de sesiones de radiofrecuencia corporal que se necesitan para conseguir buenos resultados, debes tener claro que cada piel es distinta, y no todas responden igual a los tratamientos.

Además, los plazos que se deben establecer entre cada sesión radiofrecuencia corporal también se personalizarán para atender cada caso concreto. Por eso, aunque es difícil establecer un número de sesiones, podemos decir que por normal general serán necesarias entre 4 y 8 sesiones.

Aunque más adelante volveremos a incidir en este aspecto, la piel de cada persona es distinta y tampoco reacciona igual. Dicho esto, lo que sí está claro es que los efectos del tratamiento se empiezan a apreciar desde la primera sesión. Como en todo proceso no invasivo de medicina estética, esta técnica no ofrece resultados inmediatos. Por lo general hace falta aproximadamente un mes para que las mejorías empiecen a ser visibles. Para ello, serán necesarias entre 6 y diez sesiones. Aunque también dependerá del estado de la piel de cada persona y de su genética.

Muchos pacientes que están valorando la posibilidad de someterse a un tratamiento de radiofrecuencia corporal se preguntan si es doloroso. Es cierto que por sus muchas aplicaciones se ha convertido en una de las técnicas más demandadas, pero no por eso deja de despertar algunas dudas.

Como sabes, la radiofrecuencia corporal utiliza ondas electromagnéticas para estimular la producción natural de colágeno. Dicho esto, este tratamiento aplica calor en la zona para lograr estos efectos. El calor en ningún caso resulta molesto e incluso acompañado del masaje, será una sensación muy agradable. Por supuesto, para que esto sea así se deben cumplir dos premisas.

La primera es que la máquina de radiofrecuencia corporal se programe de manera adecuada. La segunda es que es el tratamiento lo realice un profesional medico estético. De hecho, ambas cuestiones están estrechamente relacionadas. En todo caso, puedes acudir tranquilo a tu sesión de radiofrecuencia corporal, ya que la sensación no será para nada desagradable.

La radiofrecuencia corporal utiliza un flujo de electrones entre dos polos. Las radiaciones electromagnéticas permiten cambiar la polaridad y el campo magnético, produciendo un efecto termogénico o lo que es lo mismo, provocando calor en la zona.

Con la radiofrecuencia se logra una auténtica lipoescultura sin necesidad de pasar por el quirófano. Se termina con problemas como la grasa, la celulitis y al flacidez. ¿Cómo lo consigue? Gracias a que tiene estos efectos:

Circulación sanguínea

La radiofrecuencia ayuda a mejorar la circulación sanguínea, algo que consigue reducir la grasa y la celulitis.

Drenaje linfático

La radiofrecuencia favorece el drenaje linfático natural, lo que contribuye a eliminar celulitis y grasa corporal.

Colágeno y elastina

Este tratamiento ayuda a aumentar la producción de colágeno y elastina, que favorece que la piel esté más firme

La radiofrecuencia corporal es uno de los tratamientos más efectivos contra la flacidez corporal y la celulitis. Además, es uno de los más seguros y satisfactorios para el paciente. Ya que es indoloro y no necesita ni anestesia ni ingreso, tan sólo un seguimiento por parte del especialista. Sin embargo, es un procedimiento que no está recomendado para todo el mundo.

En especial lo deben evitar mujeres embarazadas o en periodo lactante y personas con marcapasos, enfermedades cardiovasculares graves o sobrepeso. En cualquier caso, para estar seguro de que este tratamiento es el más adecuado para ti, es recomendable que lo consultes con un especialista de un centro de estética.

Inmediatamente después de la aplicación de la radiofrecuencia corporal pueden aparecer hinchazón o irritación sobre la zona tratada. Es algo habitual y no tiene mayor importancia. Ya que irán desapareciendo con el paso de las horas sin mayores consecuencias.

La radiofrecuencia corporal es uno de los procedimientos comúnmente utilizados, para el tratamiento de laxitud o flacidez corporal, la cual se origina por cambios moleculares en los tejidos dañando las fibras de colágeno componente fundamental de la elasticidad de la piel.

Esta técnica mediante el calentamiento por fricción a una temperatura cercana a los 40 grados estimula la regeneración de los tejidos. Suele usarse para la lipoescultura no quirúrgica en zonas como cuello, glúteos, piernas, brazos, papada donde por efectos del envejecimiento o de la perdida de grasa se empieza a notar la flacidez corporal o estiramiento de la piel.

Esta técnica mejora visiblemente rasgos físicos de la piel como textura, elasticidad y tersura, otorgando una apariencia más juvenil y lozana.

El uso de radiofrecuencia corporal va a generar ciertas sensaciones de dolor y/o calor en la persona, especialmente a nivel profundo. Esto va a depender directamente del grado de tolerancia al dolor que presenta cada paciente, así pues una persona con piel sensible presentara mayor molestia y reflejo de dolor que otra que tenga mayor resistencia o un umbral del dolor más alto.

En algunos casos la persona puede presentar inflamación, enrojecimiento e irritaciones de la piel, lo que puede ocurrir durante o después del procedimiento.

En líneas generales va a depender de cada caso o individuo en particular, tomando en consideración que el procedimiento no debe realizarse: Durante el embarazo, en personas con lesiones de la piel, pieles sensibles y diabetes.

La técnica del HIFU o Ultrasonido de alta intensidad focalizado tiene su base en la aplicación de temperaturas muy altas 65 a 70 C o a una profundidad promedio de 4.5 mm que va a actuar a nivel de los fibroblastos, ejerciendo su acción directamente sobre la hipodermis, lo que va a originar micro lesiones y por tanto induce la regeneración de los tejidos de la piel, en comparación con la Radiofrecuencia corporal requiere de un tratamiento por sesiones anual por ser un poco molesto para el paciente.

Los resultados de ambos tratamientos estéticos son similares: Ayudan a tratar la laxitud de la piel, otorgan una apariencia mas joven y tersa, no son invasivos, mitigan las líneas de expresión y/o arrugas, la mayor diferencia entra ambos tratamientos radica en el costo que puede ir de 100 a 500 euros para el HIFU y la radiofrecuencia corporal desde 50.

La radiofrecuencia corporal está considerada como un procedimiento seguro y efectivo para tratar diversas afecciones estéticas y de salud, pero al igual que el resto de
procedimientos médicos, tiene contraindicaciones e importantes consideraciones a tener en cuenta. Las más comunes son:

Embarazo: Este tratamiento no está considerado adecuado para todas aquellas mujeres que estén embarazadas debido a que no se ha estudiado lo suficiente para saber si la radiofrecuencia tiene algún efecto en el feto.

Enfermedades agudas o infecciones activas: No nos debemos someter la radiofrecuencia corporal en caso de que tengamos una enfermedad aguda o una infección activa en la zona a tratar.

Problemas cardíacos o implantes electrónicos: Las personas con marcapasos, desfibriladores u otros dispositivos electrónicos implantados pueden no ser aptos para someterse a este procedimiento debido a posibles interferencias que puedan ocurrir.

Trastornos de coagulación o anticoagulantes: La radiofrecuencia corporal puede no ser adecuado para aquellas personas que padezcan trastornos de coagulación o que estén tomando algún tipo de medicación para la coagulación sanguínea.

Cáncer: Tanto si padeces dicha afección como si la has pasado no se recomienda someterse a este tratamiento.

Enfermedades cutáneas activas o heridas abiertas: La radiofrecuencia corporal no debe ser realizado en las zonas de la piel en las que se padezcan enfermedades cutáneas activas o en las áreas de la piel donde haya algún tipo de herida abierta.

La radiofrecuencia corporal está considerada como una de las técnicas más efectivas para tratar la flacidez de la piel del abdomen, así como reducir la circunferencia en el abdomen. La eficacia de este tratamiento en dicha zona puede variar en función de factores como el equipo que se haya empleado, la técnica utilizada, la cantidad de sesiones que se han realizado y la respuesta que tenga el paciente. Hay que destacar dos aspectos clave en los que la radiofrecuencia corporal ayuda a mejorar la apariencia corporal de las personas.

Reafirmación de la piel del abdomen:

Este procedimiento funciona de manera que se calientan las capas más profundas de la piel, estimula la producción de colágeno y elastina, y mejora la firmeza y la elasticidad de la piel, reduciendo de esta forma la flacidez en el abdomen, así como mejorar tu apariencia general.

Reducción de la grasa del abdomen:

Otra de las grandes mejoras que aporta la radiofrecuencia corporal es a reducir la grasa subcutánea de la zona a tratar, contribuyendo de esta forma a lucir una apariencia mucho más tonificada. Sin embargo, es importante tener unas expectativas realistas y entender que este proceso no es un tratamiento para perder peso, sino para mejorar la apariencia de la piel y la textura del abdomen. Además, tanto el número de sesiones que son necesarias como los resultados obtenidos pueden variar de una persona a otra.