Lunes - Viernes

Mañanas: 09:30h a 14:00h
Tardes: 16:30h a 20:00h

Sábados: 10:00h a 13:00h

91 386 30 41

info@centromedicoelpilar.com

Av. Betanzos 53, 1º

28029 Madrid

reloj

Mañanas: 10:00h-13:30h
Tardes: 17:00h - 20:00h

Sábados: Agosto cerrado

91 386 30 41

info@centromedicoelpilar.com

Av. Betanzos 53, 1º

28029 Madrid

Psicólogo tratamiento contra la ansiedad en Madrid

psicologo ansiedad Madrid
tratamiento contra ansiedad

Consulta de psicología, evaluación y tratamiento con un psicólogo para la ansiedad

¿Qué es la ansiedad?

La ansiedad es una reacción normal de todas las personas frente a situaciones de estrés, incertidumbre, fobias, miedos… en definitiva, situaciones que puedan suponer un peligro o una amenaza para la persona la cual puede ser real o imaginaria; y que en ocasiones surge sin que la persona pueda identificar un desencadenante claro.

El problema viene cuando la ansiedad surge ante situaciones que no suponen una amenaza real, o aunque sí lo sean las reacciones son tan elevadas que no nos permiten desenvolvernos con normalidad en todas las situaciones cotidianas de nuestra vida. Estas situaciones provocan un malestar notable y un deterioro clínicamente significativo de la actividad del individuo.

Psicólogo colegiado

Psicólogo colegiado

Todos nuestros psicologos están colegiados en el colegio de psicologos de Madrid y debidamente acreditados.

ansiedad

Controlar la ansidad

Te ayudaremos a controlar situaciones cotidianas que te generen ansiedad con distintas técnicas.

Cita previa

Con cita previa

Sesión de psicología con cita previa, evitaras colas y esperas

Personal

Sesiones personalizadas

Tratamiento personalizado según la los síntomas de ansiedad que presenta la persona.

Déjanos tu teléfono, te llamaremos para concretar

Horario

Lunes a
Viernes

09:30h a 14:00h
16:30h a 20:00h

Sábados

10:00h a 13:00h

superar la ansiedad
sintomas ansiedad

Superar la ansiedad de la mano de un psicólogo

Superar la ansiedad con un psicólogo es posible mediante la terapia psicológica. Un psicólogo especialista puede ayudar a la persona que sufre ansiedad a aprender diferentes técnicas. Las sesiones consisten en la recogida de información acerca de los momentos ansiógenos de la persona, los pensamientos y las emociones que se generan y las conductas que suceden de ellos.

Mediante el estudio de estos puntos, el psicólogo puede recabar información suficiente para aportar las herramientas necesarias al paciente e impartir la psicoeducación necesaria para que la persona comprenda qué le pasa, por qué y cómo solucionarlo. El alivio de los síntomas de ansiedad se produce a lo largo de las sesiones y del aprendizaje y puesta en práctica de estas técnicas, personalizadas a cada caso, ya que no todos los pacientes ni sus problemas son iguales.

Sintomas de tener ansiedad

terapia ansiedad
ayuda ansiedad

Tratamiento e psicología para la ansiedad

Tipos de ansiedad en psicología

Existen diversos trastornos de ansiedad, para los cuales es importante el tratamiento integral psicoterapéutico y farmacológico.

Precios consulta de psicología ansiedad

1 sesión

45
  • 60 Minutos
  • Cita previa

4 sesiones

155
  • 60 Minutos
  • Cita previa

Síntomas psicológicos 

Cuando se sufre de ansiedad, la persona siente mucha angustia, y tiene diversos síntomas como nerviosismo, inquietud o impaciencia, dificultad para concentrase, fatiga, irritabilidad, problemas para conciliar el sueño que suele ser no reparador ni satisfactorio…

Síntomas físicos

La ansiedad tiene un componente físico muy importante, por lo que además la persona puede sentir tensiones musculares (temblores, dolor de cabeza), sensación de falta de aire, dolores estomacales, náuseas, mareos, taquicardias, etc. Estos síntomas físicos suelen ser motivo de mayor angustia y preocupación; dado que el individuo puede no identificarlos con la ansiedad y pensar que tiene una enfermedad grave, que le falta el aire, que está sufriendo algún proceso cardiaco.

La interpretación que cada persona haga de la situación en la que se encuentra, determinará la intensidad de la reacción de ansiedad. Cuanto más amenazantes piense que serán las consecuencias de la situación y cuantos menos recursos para afrontarla tenga la persona, mayor será la reacción de ansiedad.

Los tratamientos que se pueden aplicar a la ansiedad con un psicólogo son muy diversos, aunque los más utilizados y extendidos en el mundo de la psicología son los que se basan en la terapia cognitivo-conductual.

El psicólogo especialista en ansiedad utiliza el diálogo para desmontar posibles creencias irracionales que afectan al paciente generando dicha ansiedad, además de enseñarle técnicas como la relajación o la parada de pensamiento, entre otras, para aliviar su sintomatología en los momentos necesarios. 

Mediante el diálogo con el psicólogo, el paciente descubre cuáles son las causas de su ansiedad y con la comprensión de las mismas se comienza a aliviar el síntoma. Además de la terapia psicológica con el psicólogo, en algunos casos también se prescriben medicamentos que ayudan a aliviar el síntoma. Es importante tener en cuenta que la toma de medicación debe ir unida a la psicoterapia para poder conseguir la superación de la ansiedad, ya que la medicación mitiga el síntoma, pero no lo trata de raíz para que no vuelva a suceder.

Podemos calmar la ansiedad de muchas maneras, aunque cada una de ellas tendrá un efecto diferente dependiendo de la persona que lo utilice. Hacer ejercicio es una buena forma de calmar la ansiedad, tal y como lo puede ser reducir la ingesta de cafeína o de comidas y bebidas estimulantes.

Realizar actividades relajantes como meditar o pasear (siempre dependiendo de los gustos de la persona) ayuda a aliviar la ansiedad y a estabilizar el estado de ánimo. A algunas personas también consiguen calmar su ansiedad pasando tiempo con sus seres queridos, aunque puede que a otras personas les genere aún más, siempre dependiendo del tipo de relación que se tenga con ellos.

Actividades relajantes

Podemos buscar actividades relajantes, como la meditación en todas sus vertientes, escuchar música relajante o practicar la respiración profunda. Aprender a tener una actitud positiva ante la vida reduce la ansiedad.

Tener actitudes asertivas con los demás, sabiendo decir no y defendernos a nosotros mismos a la vez que respetamos a los demás, es algo que es beneficioso para la salud, a la vez que puede llegar a reducir el nivel de ansiedad de las personas. Reír también es un buen trabajo, por lo que si buscamos algo que nos haga reír cuando estemos ansiosos, esa ansiedad puede disminuir.

En la ansiedad patológica, el síntoma principal es la presencia casi constante de preocupación o tensión incluso cuando hay poca o ninguna causa. Las preocupaciones parecen saltar de un problema a otro, como problemas familiares o de relaciones interpersonales, cuestiones de trabajo, dinero, salud y otros problemas.

La persona puede ser consciente de que sus preocupaciones o temores son más fuertes de lo necesario; intentando reducirlos o evitarlos; pero en ocasiones esto genera más culpa y más preocupación, empeorando la ansiedad.

Un ataque de ansiedad es una reacción de ansiedad muy intensa, acompañada de la sensación de falta de capacidad para controlar esta reacción, y la convicción de que a continuación me ocurrirá algo peor.

Esta crisis de ansiedad puede producirse en diferentes situaciones, que tenderán a evitarse posteriormente, y están provocadas tanto por pensamientos catastróficos (ataque al corazón, mareos y pérdida de conciencia, incluso muerte) como por la respiración agitada, que desencadenan un rápido aumento de la activación fisiológica.

Distracción

Una de las técnicas psicológicas para controlar la ansiedad es distraer la atención del foco ansiógeno, es decir, centrar nuestra atención en algo que nos distraiga. Podemos realizar una parada de pensamiento, retirando la atención de un pensamiento que nos produce ansiedad y centrándolo en realizar una tarea, cantar, contar números o hacer cuentas, etc.

Relajación

Otra técnica muy utilizada, aunque no funciona a todo el mundo, es la relajación. Practicar la relajación muscular permite al cuerpo relajarse, por lo que la mente tiende a relajarse también. Mediante la tensión y distensión muscular, hacemos un ejercicio en el que nos relajaremos.

Con diferentes sesiones de relajación podemos conseguir controlar la ansiedad antes del hecho o detonante que lo provoca, durante y después de dicho evento. Las sesiones relajación pueden ser de meditación, yoga u otra actividad que nos desconecte mentalmente de nuestros pensamientos recurrentes y nos lleve a un estado de relajación mental.

Respiración controlada

La respiración controlada también nos puede ayudar a relajarnos. Al igual que cuando estamos más excitados la respiración aumenta, la disminución de ésta controlada puede ayudarnos a relajarnos y controlar la ansiedad. Existen diferentes ejercicios que utilizan la respiración, y cuando se realice de manera habitual puede tomarse nota en un autorregistro para controlar la eficacia de la misma.

Existe una técnica psicológica con la que podemos calmar nuestra ansiedad basada en auto instrucciones. De esta manera, nos enviamos mensajes a nosotros mismos para afrontar la situación, tomando un papel en el que sabemos controlar la situación y nos decimos a nosotros mismos cómo controlarla. Esta técnica psicológica también nos puede ayudar a modificar nuestros pensamientos irracionales a la vez que nuestras conductas, ambas evocadoras de ansiedad.

Es recomendable acudir al psicólogo cuando la ansiedad comienza a afectar la vida diaria, interfiriendo en las actividades cotidianas, relaciones personales o trabajo. Si de forma recurrente experimentas preocupación excesivas palpitaciones, sudoración, temblores o dificultad para respirar, y persisten sin un motivo claro, es el momento de buscar la ayuda profesional.

También es importante acudir al psicólogo cuando la ansiedad genera un malestar emocional profundo o persistente, como sensaciones de miedo irracional, nerviosismo extremo, insomnio o pensamientos negativos que resultan difíciles de controlar. Si te das cuenta de que recurrir a conductas de evasión, como el consumo de alcohol, drogas o comportamientos compulsivos, para calmarte o distraerte de la ansiedad, es fundamental pedir apoyo para abordar la raíz del problema y evitar que se convierta en un patrón destructivo.

El psicólogo puede ofrecerte herramientas y técnicas, como la terapia cognitivo- conductual, que ayudan a identificar los pensamientos y creencias que disparan la ansiedad, y enseñarte cómo gestionarla de manera efectiva. Si la ansiedad provoca dolores musculares, dificultad para concentrarte o cambios de apetito, puede indicar que la situación está afectando tu bienestar y es necesario recibir atención especializada lo antes posible.

Los síntomas de la ansiedad varían en intensidad según la persona y la situación. A nivel físico, se pueden experimentar palpitaciones, respiración acelerada, sudoración excesiva, mareos, temblores y tensión muscular. Estos síntomas suelen ir acompañados de una sensación de ahogo o dificultad para respirar, así como una sensación de incomodidad.

En el plano emocional, la ansiedad se traduce en pensamientos excesivos y descontrolados, miedo irracional o preocupaciones constantes sobre situaciones futuras, incluso si no son inmediatas. La persona afectada puede sentirse abrumada, como si estuviera al borde de un colapso emocional, y experimentar dificultades para concentrarse o tomar decisiones.

También es común que se produzca insomnio o un sueño interrumpido por pesadillas. Además, la ansiedad puede generar sentimientos de inquietud, nerviosismo, frustración o irritabilidad, que se agravan en momentos de estrés. En algunos casos, los síntomas pueden incluir dolores de cabeza, molestias estomacales, náuseas o cambios en el apetito.

Aunque estos síntomas no siempre indican un trastorno de ansiedad grave, si se presentan de forma recurrente o afectan de manera significativa a la vida diaria, es importante buscar ayuda profesional para aprender a gestionarlos y evitar que se conviertan en un problema crónico.

El tiempo que tarda en irse la ansiedad varía de una persona a otra y depende de la causa subyacente, la intensidad de los síntomas y la eficacia del tratamiento.

En algunos casos puede disminuir después de semanas de terapia, especialmente si se recibe un tratamiento adecuado y se está aprendiendo a gestionar los factores que la desencadenan. En otros casos, los síntomas pueden persistir por meses o incluso años si no se abordan de manera efectiva.

La ansiedad no siempre se disminuye de forma rápida, en muchos casos, se trata de un proceso gradual que implica modificar patrones de pensamiento, afrontar situaciones de estrés de manera diferente y aprender nuevas habilidades para el manejo emocional.

El tratamiento, que puede incluir terapia cognitivo-conductual, medicación o una combinación de ambas, tiene como objetivo proporcionar alivio y enseñar al paciente a gestionar la ansiedad de manera más eficaz. Además, el tiempo de recuperación también está influenciado por el apoyo social, los cambios en el estilo de vida y el compromiso del paciente con el tratamiento.

Si bien no existe un plazo específico para la desaparición completa de la ansiedad, con el enfoque adecuado y el seguimiento profesional, muchas personas logran experimentar una mejora significativa en su bienestar y una disminución notable de los síntomas.

La terapia más recomendada es la terapia cognitivo-conductual (TCC), debido a su enfoque práctico y eficaz para identificar y modificar los patrones de pensamiento y conductas que perpetúan el trastorno. La TCC ayuda a reconocer los pensamientos negativos automáticos que desencadenan la ansiedad y a reemplazarlos por ideas más realistas y equilibradas.

Esta terapia también enseña habilidades de afrontamiento que permiten gestionar mejor las situaciones que generan ansiedad, reduciendo la respuesta emocional desproporcionada. Además, la terapia de exposición es una técnica dentro de la TCC que consiste en enfrentar gradualmente las situaciones temidas, permitiendo que la persona pierda el miedo y controle
sus reacciones.

En algunos casos, la terapia interpersonal puede ser útil, especialmente cuando la ansiedad está relacionada con problemas en las relaciones interpersonales o dificultades emocionales. También existen terapias de relajación y mindfulness, que enseñan a estar presente en el momento y a gestionar el estrés de manera más efectiva, contribuyendo a reducir los síntomas ansiosos.

La combinación de terapias como la TCC y técnicas de relajación puede ser efectiva, adaptándose a las necesidades de cada individuo. En casos más graves, se recurre a la medicación como complemento al tratamiento.

Uno de los tranquilizantes naturales más efectivos es la valeriana, una planta medicinal que se utiliza desde la antigüedad por sus propiedades relajantes y sedantes. Tiene la capacidad de calmar el sistema nervioso, favoreciendo el sueño y reduciendo la tensión, lo que la convierte en una opción popular. Otra opción eficaz es la manzanilla, conocida por su capacidad para aliviar los nervios y promover un estado de relajación, además de ser suave para el estómago.

El té de lavanda también ha ganado popularidad por sus efectos calmantes, ayudando a reducir los niveles de ansiedad y mejorar la calidad del sueño. Además, el magnesio es un mineral esencial que, cuando se toma en suplemento, puede ayudar a disminuir la sensación de estrés y promover la relajación muscular.

La ashwagandha, una planta adaptógena utilizada en la medicina tradicional india, es otro remedio natural eficaz, pues ayuda a equilibrar el cortisol, la hormona del estrés, y mejora la respuesta del cuerpo frente a situaciones de presión. El valerato de L-teanina, un aminoácido presente en el té verde, también se destaca por sus propiedades ansiolíticas, permitiendo reducir la ansiedad sin causar somnolencia. Estos tratamientos naturales pueden ser útiles, aunque es importante consultar con un especialista antes de iniciar cualquier tipo de suplemento.

La vitamina D es considerada uno de los antidepresivos naturales más efectivos debido a su influencia en el cerebro y su capacidad para regular el estado de ánimo. Esta vitamina, conocida como la «vitamina del sol», juega un papel clave en la producción de serotonina, el neurotransmisor relacionado con la felicidad y el bienestar. La deficiencia de vitamina D se ha asociado con un aumento en los síntomas depresivos, por lo que mantener niveles adecuados puede contribuir a mejorar el estado de ánimo de manera natural.

La exposición a la luz solar es una de las formas más comunes de obtener vitamina D, aunque también se puede obtener a través de ciertos alimentos, como pescados grasos, huevos o productos lácteos fortificados. Además de la vitamina D, otras vitaminas del grupo B, como la B6 y la B12, también desempeñan un papel fundamental en la regulación del estado emocional, ya que ayudan a la producción de neurotransmisores que influyen directamente en el ánimo.

La vitamina B6, en particular, está involucrada en la síntesis de serotonina y dopamina, dos sustancias químicas clave en la prevención de la depresión. Si bien estas vitaminas pueden ser un complemento eficaz en el tratamiento de la depresión leve, no deben sustituir el tratamiento médico en casos de depresión severa o persistente.

psicologo ansiedad
ataque de ansiedad

Otras especialidades médicas

A continuación te presentamos otros servicios médicos relacionados que realizamos en nuestro centro de especialidades medicas en Madrid.

Podología

Distintos tratamientos podológicos

Fisioterapia

Masajes para dolores y contracturas

Medicina estética

Tratamientos faciales y corporales

Nutrición y dietética

Dietas para bajar o subir de peso

Qué Opinan Nuestros Pacientes

Llámanos

Te llamamos

logo centro medico el pilar

Certificados médicos y psicotécnicos para renovar carnet de conducir. Centro de especialidades Medicas en Madrid

91 386 30 41

Horario

Lunes – Viernes:                      Mañanas: 9:30h -14:00h            Tardes: 16:30h – 20:00h                        Sábados:                                                Mañanas: 10:00h – 13:00h

Dirección

Avenida de Betanzos nº 53, 1º piso
28029 Madrid