Presoterapia Madrid

Los efectos que ocasiona este tratamiento pueden variar de una persona a otra, así como depender de factores como el estado de salud individual, la frecuencia de las sesiones y los objetivos específicos del tratamiento. Sin embargo, algunas pautas generales sobre cuándo se podrían a comenzar a notar los efectos son:

Efectos inmediatos y después de una sesión:

Tras una sesión, es habitual sentir una sensación inmediata de alivio y ligereza en las extremidades. La mejora de la circulación y el drenaje linfático pueden ocasionar una disminución temporal de la hinchazón y la sensación de piernas cansadas.

Efectos a corto plazo (1-2 días):

En las primeras 24-48 horas después de una sesión, se puede ver una reducción temporal de la retención de líquidos y la hinchazón. La piel puede sentirse más tonificada y suave debido a la estimulación de la circulación y de la eliminación de toxinas.

Efectos a medio plazo (De una semana a dos):

Con sesiones regulares, se puede notar una mejora de la circulación, así como una disminución continua de la hinchazón y la retención de líquidos. La piel puede comenzar a mostrar signos de mejora en la textura y apariencia.

Efectos a largo plazo (Tras varias semanas):

Se recomienda realizar varias sesiones de mantenimiento de forma regular para lograr unos resultados más duraderos. Efectos como la reducción de la celulitis y la mejora en la circulación, pueden notarse después de varias semanas o meses de tratamientos continuos.

Alivio de la hinchazón y de la pesadez: Tras unas pocas sesiones de este proceso, es habitual experimentar un alivio inmediato de la hinchazón y de la pesadez en las extremidades. La estimulación del sistema linfático y de la circulación sanguínea puede ayudar a drenar el exceso de líquido acumulado.

Mejora de la circulación: A corto plazo, es posible notar una mejora en la circulación sanguínea. Esto puede dar lugar a una sensación general de bienestar y vitalidad, además de la reducción de la sensación de piernas cansadas.

Relajación: Muchas personas encuentran este tratamiento como una experiencia relajante. La sensación de compresión y liberación de las cámaras de aire proporciona un alivio inmediato del estrés y de la tensión.

Apariencia de la piel: En algunas personas, se puede notar una mejora
temporal de la apariencia de la piel, dando una sensación más suave y tonificada. Esto es debido a la estimulación de la circulación y la eliminación de toxinas.

Reducción de la celulitis: Mediante la realización de sesiones de forma regular, se puede observar una reducción gradual de la apariencia de la celulitis. La mejora en la circulación y el drenaje linfático contribuyen al mantenimiento de una piel más lisa.

Mejora del tono muscular: Si combinamos este tratamiento con un actividad física o ejercicio de forma habitual y el mantenimiento y seguimiento de una dieta equilibrada, se puede llegar a mejorar el tono muscular, más concretamente en las zonas donde se aplica.

Mantenimiento de la salud vascular: Este tratamiento puede ayudar a mantener una buena salud de venas y arterías, además de mejorar la circulación a largo plazo, reduciendo el riesgo de posibles problemas circulatorios.

Prevención de la retención de líquidos: Con la realización de sesiones regulares de mantenimiento, es posible prevenir la retención de líquidos y la hinchazón de forma recurrente en las extremidades.

Bienestar general: La realización de sesiones a largo plazo pueden contribuir a una sensación general de bienestar y confort. La mejora de la circulación y la eliminación de toxinas puede tener efectos positivos en el cuerpo y mente.

Problemas circulatorios: Este procedimiento es recomendado para todas las personas que sufren de una mala circulación sanguínea o linfática, como aquellos individuos que padezcan venas varicosas, edemas o problemas de hinchazón en las piernas.

Retención de líquidos: Las personas que padezcan de retención de líquidos, más concretamente en las extremidades, puede resultar beneficioso someterse a este tratamiento, dado que ayuda a drenar el exceso de líquido y reducir la hinchazón.

Celulitis: Esta técnica también se emplea como parte de algunos tratamientos para reducir la apariencia de la celulitis, ya que ayuda a mejorar la circulación en las áreas problemáticas y puede contribuir a una piel más tonificada.

Recuperación deportiva: Tanto atletas como otras personas activas pueden someterse a este procedimiento para acelerar la recuperación muscular después de la realización de tratamientos intensos y la disminución de la inflamación,

Postoperatorio: En algunos casos, se puede recomendar este tratamiento tras la realización de ciertas cirugías para ayudar en la recuperación, así como reducir la inflamación y mejorar la circulación.

Síndrome de piernas cansadas: Para aquellas personas que experimenten síntomas de piernas cansadas, pesadez y malestar en las extremidades inferiores pueden encontrar un gran alivio de estos síntomas con la presoterapia.

Sesiones iniciales: El intervalo de tiempo entre las sesiones iniciales suele ser de 1 a 2 veces por semana. De esta forma se permite que el cuerpo se adapte de forma gradual al tratamiento y que el médico especialista evalúe como el cuerpo va  respondiendo.

Sesiones de mantenimiento: Tras completar las sesiones iniciales, se recomienda un intervalo de 1 a 4 semanas para sesiones de mantenimiento. Su frecuencia dependerá tanto de los objetivos como de las preferencias, así como de la opinión del médico especialista.

Enfoque personalizado: La duración y el intervalo de tiempo entre las sesiones pueden ser personalizados según tus necesidades. Algunas personas pueden necesitar más o menos sesiones y el médico especialista puede ajustar el plan de tratamiento en consecuencia a ello.

Cuidados posteriores y mantenimiento Tanto los cuidados posteriores como un mantenimiento adecuado tras someterse a este tratamiento es importante para prolongarlos resultados y asegurar la salud continua de la piel y del sistema circulatorio.

Algunos consejos para los cuidados posteriores:

Hidratación: Beber suficiente y abundante agua resulta esencial para mantener una buena circulación y eliminar las toxinas liberadas durante este tratamiento. Mantenerse bien hidratado ayuda a mantener una buena salud de la piel y del sistema linfático.

Actividad física: Mantenerse activo también resulta fundamental para mejorar y mantener una buena circulación sanguínea. Realizar una actividad física de forma regular, como puede ser caminar, nadar o hacer yoga, puede contribuir al mantenimiento de una circulación saludable.

Dieta saludable: Seguir una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, fibras y proteínas magras contribuyen a mantener una buena salud circulatoria y linfática. Se debe evitar el exceso de sodio y de alimentos procesados, ya que se contribuye a la retención de líquidos.

Evitar el sedentarismo: Evitar pasar largos períodos de tiempo en una misma posición. En caso de que trabajes sentado durante mucho tiempo, es importante que realices varias pausas para moverte y estirar el cuerpo.

Usar ropa cómoda: Opta por vestirte con ropa holgada y cómoda que no restrinja la circulación. Se debe evitar llevar prendas ajustadas y calcetines o medias con bandas elásticas muy apretadas.

Evitar el calor excesivo: Evitar saunas, baños de vapor y la exposición prolongada al sol de forma inmediata después del tratamiento, dado que el calor excesivo puede comprometer la circulación.

Cuidado de la piel: Utilizar cremas hidratantes y aceites naturales para mantener la piel nutrida y suave. La hidratación adecuada resulta esencial para lograr una piel saludable y elástica.

Sesiones de mantenimiento: En función de los objetivos y de los resultados, se puede considerar sesiones de mantenimiento de forma regular para prolongar los efectos a largo plazo.

Consultar con el profesional: En caso de que tengas algún tipo de preocupación o duda después del tratamiento, no dudes en consultar con el profesional que realizó el proceso.

Escuchar a tu cuerpo: Se debe prestar atención a cómo se siente el cuerpo tras someterse al tratamiento y ajustar el estilo de vida. Siempre es importante respetar los límites y las necesidades individuales.

Enfermedades cardiovasculares graves: Los individuos que padezcan enfermedades cardíacas graves, como la insuficiencia cardíaca congestiva, deben evitar someterse a este tratamiento debido al aumento de la carga en el sistema cardiovascular.

Trombosis venosa profunda: Este procedimiento tampoco es recomendado para aquellas personas que tienen o han padecido una trombosis venosa profunda, es decir, si han padecido de coágulos sanguíneos, debido al riesgo de desplazamiento de dichos coágulos.

Infecciones agudas: En caso de que haiga algún tipo de infección activa en la piel o en los tejidos, se recomienda posponer este tratamiento hasta que la
infección esté bajo control.

Problemas dermatológicos graves: Algunas condiciones de la piel graves, como las quemaduras, las heridas abiertas o ciertas infecciones cutáneas, son varias contraindicaciones para este procedimiento en las áreas afectadas.

Enfermedades autoinmunes: Aquellas enfermedades autoinmunes que afectan a la circulación o al sistema linfático pueden necesitar un cierto tipo de precaución a la hora de someterse a este tratamiento o incluso evitar someterse a él.

Embarazo: En algunos casos, este tratamiento terapéutico puede resultar no
adecuado durante el embarazo, más concretamente en las últimas etapas.

Tanto la presoterapia como el masaje linfático y la maderoterapia son tratamientos terapéuticos que se centran en la mejora de la circulación y la salud linfática. Sin embargo, se diferencian en sus enfoques, técnicas y dispositivos empleados. Algunas de las principales claves entre estos 3 tratamientos son:

Masaje linfático:

El masaje linfático es una técnica manual que se realiza mediante movimientos
suaves y rítmicos para estimular el sistema linfático, además de promover el
flujo de la linfa, un líquido encargado de transportar nutrientes y desechos
metabólicos en el cuerpo.

Se realiza mediante la presión suave y los movimientos específicos a lo largo de
los vasos linfáticos y los ganglios linfáticos realizados por las manos del
terapeuta.

Este masaje linfático se enfoca en mejorar la eliminación de toxinas y el drenaje linfático, aliviando la retención de líquidos y promoviendo la salud general del sistema linfático.

Maderoterapia:

Se trata de un tratamiento que emplea herramientas de madera que fueron diseñados específicamente para realizar masajees y manipulaciones en diferentes zonas corporales.

Se realiza mediante movimientos de deslizamiento, amasamiento y presión con las herramientas de madera, que pueden tener formas y tamaños variados para adaptarse a diferentes partes del cuerpo.

Puede mejorar la circulación, reducir la celulitis, modelar el cuerpo y aliviar la tensión muscular.