Logopedia infantil en Madrid

La disfemia o tartamudez, es un trastorno del habla, y no del lenguaje, que se caracteriza por las numerosas interrupciones  de fluidez en el habla, bloqueos o espasmos acompañados de tensión muscular en cara o cuello, miedo y estrés. Este tipo de bloqueos son la expresión fruto de la interacción de factores tales como; orgánicos, psicológicos y sociales.

A continuación vamos a exponer los tipos de tartamudez y disfemia, para conocer más a fondo este tipo de trastorno.

Tipos de Tartamudez

• Neurogénica: producida por alguna lesión cerebral en la que el tartamudeo puede surgir en cualquier parte de la palabra, pueden tartamudear incluso susurrando o cantando, estas personas no sienten miedo o ansiedad.
• Psicógena: es la menos frecuente, ocurre por algún trauma severo.
• De desarrollo: es la más frecuente y común, surge cuando el niño está aprendiendo el lenguaje y el habla. Se da alrededor de los 2 y 5 años.

Tipos de Disfemia

• Tónica: Es la caracterizada por múltiples interrupciones causadas por espasmos. Durante estos espasmos, las personas que lo padecen muestran rigidez en su rostro y tensión facial. Este tipo de disfemia es la que peor pronóstico tiene.
• Clónica: Es caracterizada por repetir silabas y palabras enteras, más frecuente en consonantes que en vocales y se mayoritariamente al comenzar la palabra, más que en medio de ésta.
• Mixta: Es la más frecuente, ya que es una combinación entre ambas, casi todas las personas afectadas sufren de tónica-clónica pero con más o menos intensidad.

Los médicos especializados en la patología del habla y del lenguaje se encargan del diagnóstico y el tratamiento de los diferentes tipos de trastornos de voz.

El tratamiento dependerá del origen del tipo de trastorno de voz, pero podrá incluir terapia de voz, medicamentos o si es más grave, cirugía.

Nuestra laringe, está formada por cartílagos, músculos y membranas mucosas que se ubican en la parte superior de la tráquea y en la base de la lengua. Nuestras cuerdas vocales son dos bandas flexibles musculares, que se encuentran a la entrada de la tráquea. Si nuestras cuerdas vocales  se inflaman, se paralizan o tienen algún tipo de tumor, no funcionan correctamente y desemboca en un trastorno de voz, los más frecuentes son:

• Laringitis
• Disfonía de tensión muscular
• Disfonía espasmódica
• Pólipos, nódulos o quistes no cancerosas en las cuerdas vocales
• Lesiones que pueden ser cancerosas
• Parálisis o debilidad en las cuerdas vocales
• Manchas blancas llamadas leucloplasia (aparecen en las encías, en la parte interna de los pómulos, en la parte inferior de la boca y a veces, en la lengua)

La dislalia es un problema de pronunciación que implica una articulación o una dicción inadecuada de ciertos fonemas, pueden ser de cuatro tipos:

• Simple: incapacidad de pronunciar un fonema
• Múltiple: incapacidad de pronunciar más de un fonema
• Hotentotismo: incapacidad de pronunciar todos los fonemas, conocido también como dislalia generalizada.
• Afín: incapacidad de pronunciar todos los fonemas que requieran el mismo punto de articulación.

A partir de los 5 años, los niños ya pronuncian bien casi todos los fonemas, la “R” puede costar algún tiempo más. Si sobrepasa esta edad, y el niño sigue teniendo dificultad para pronunciar ciertos fonemas, ya podríamos estar hablando de dislalia.

Las principales causas de dislalia son:

• Funcionales: se deben frecuentemente a un mal manejo o funcionamiento del aparato fonador.
• Problemas auditivos: si el niño no escucha bien, podría tener serios problemas en comprender y aprender ciertos sonidos.
• Orgánicas: Disglosias, que son malformaciones o defectos en los órganos que intervienen en el habla, como el paladar o el frenillo lingual.

Tratamiento para la dislalia

Dependiendo de la causa, el logopeda pondrá un tratamiento o realizará una terapia al niño, basada en la realización de ejercicios para mejorar la musculatura para la pronunciación y perfeccionar la articulación, también propondrá ejercicios de expresión y respiración. Si el origen del problema, es una malformación, probablemente se requerirá una operación quirúrgica para solventar el problema.

La disglosia (conocida también como dislalia orgánica) es un trastorno de origen no neurológico central causado por lesiones físicas o malformaciones de los órganos articulaciones periféricos. Los trastornos articulatorios que pueden aparecer en una disglosia son consecuencia de alteraciones orgánicas.

Su origen puede ser congénito, debido a malformaciones craneofaciales o adquiridas a causa de lesiones orofaciales, intervenciones quirúrgicas, trastornos de crecimiento o parálisis en algún órgano responsable del habla.

Para clasificar las disglosias debemos identificar el órgano responsable de la articulación defectuosa de los fonemas. Con ellos queremos decir, que pueden estar afectados los labios, la mandíbula, los dientes, la lengua o el paladar.

Algunas causas

• Malformaciones congénitas craneoencefálicas
• Trastornos del crecimiento
• Parálisis periféricas
• Lesiones orofaciales
• Extirpaciones quirúrgicas
• Labio leporino, frenillo labial superior, fisuras del labio inferior, parálisis facial…
• Atresia mandibular , por detección en el desarrollo (raquitismo, endocrino) o adquirido (dedo, chupete)
• Maloclusión en la mandíbula o malformación de ésta
• Ortodoncia
• Malformaciones o tumores
• Frenillo corto
• Lengua muy grande
• Soplo nasal, rinofonia, paladar ojival… entre otras.

La disartria es la pérdida de capacidad de articular palabras con normalidad.

El habla de la persona afectada es entrecortada, jadeante, irregular, imprecisa y monótona aunque puede comprender el lenguaje y usarlo correctamente.

Las personas con disartria pueden escribir con normalidad. Este trastorno también puede afectar a tener dificultades como masticar y tragar.

El profesional sanitario valora la fuerza muscular y el movimiento, pidiendo al paciente que realice algunas tareas fáciles haciendo uso de la boca y la lengua y que repita palabras y frases.

La disartria parece un problema de lenguaje, pero en realidad, es un problema en el control de los músculos del habla, es por tanto, un problema motor.

Algunas causas de la disartria son:

• Partes del cerebro que controlan el movimiento muscular
• Problemas en el cerebelo que es el que coordina los movimientos corporales
• Los ganglios basales que acumulan las neuronas que ayudan a coordinar los movimientos
• El tronco del encéfalo que es el encargado de controlar los músculos utilizados en la respiración y los músculos que ayudan a emitir sonidos.
• Unión neuromuscular

Estas estructuras podrían estar dañadas por trastornos degenerativos como la esclerosis lateral amiotrófica, Parkinson, esclerosis multiple, traumatismos craneales, tumores cerebrales o enfermedad de Lyme.

Las alteraciones del lenguaje escrito son las dificultades relacionadas con el proceso de lectura y escritura por pérdida de la habilidad una vez desarrollada o la cual, no ha conseguido desarrollarse del todo.

Las causas pueden provenir de una falta de coordinación entre el ojo y la mano,dificultades  de concentración, déficit en la memoria visual o problemas cognitivos.

Los síntomas que pueden dar voz de alarma a un trastorno del lenguaje escrito son las siguientes:

• mala letra o letra ilegible
• mala formación en cuanto a letras y a números.
• muchos errores en gramática, ortografía o signos de puntuación
• frases inconexas o frases que no tienen sentido 

Los trastornos más comunes del lenguaje escrito son:

• La dislexia: Una persona disléxica lee con dificultad y comete errores cambiando letras, omitiendo silabas o inventando palabras.
• Disortografía: carencia de asimilación de las reglas ortográficas. Alteración espontánea de la escritura.
• Disgrafía: transtorno parcial, específico y estable del proceso de escritura que se manifiesta con la incapacidad de asimilar y utilizar símbolos gráficos en el lenguaje. Afecta a la caligrafía, principalmente.