Lunes - Viernes

Mañanas: 09:30h a 14:00h
Tardes: 16:30h a 20:00h

Sábados: 10:00h a 13:00h

91 386 30 41

info@centromedicoelpilar.com

Av. Betanzos 53, 1º

28029 Madrid

reloj

Mañanas: 10:00h-13:30h
Tardes: 17:00h - 20:00h

Sábados: Agosto cerrado

91 386 30 41

info@centromedicoelpilar.com

Av. Betanzos 53, 1º

28029 Madrid

Hilos tensores cara para flacidez facial Madrid

hilos tensores cara
hilos tensores precio

Hilos tensores para la cara en Madrid

Hilos tensores absorbibles

Los hilos tensores absorbibles tienen la capacidad de generar colágeno y elastina, proteínas presentes en la piel  que, al formar el tejido conectivo del cuerpo, mejoran el aspecto de la piel activando la microcirculación en la misma.

Doctor

Medico estetico colegiado

Hilos tensores que solo pueden emplear medicos que estén colegiados y debidamente acreditados.

Arrugas

Distintos tipos de hilos tensores

Disponemos de distintos tipos de hilos tensores de colágeno, espiculados, etc.

Cita previa

Con cita previa

Sesión de laser con cita previa, evitaras colas y esperas

Personal

Sesiones personalizadas

Tratamiento personalizado con revisiones en función del numero de hilos tensores que necesites.

Déjanos tu teléfono, te llamaremos para concretar

Horario

Lunes a
Viernes

09:30h a 14:00h
16:30h a 20:00h

Sábados

10:00h a 13:00h

hilos colageno madrid
hilos tensores antes y despues

Hilos tensores para la flacidez facial

Con la técnica de hilos tensores en la cara se brinda a la persona conseguir el mejor resultado posible, evitando cicatrices y por ende el daño a los tejidos lo que con el tiempo permitirá obtener la lozanía tanto deseada, el objetivo de ellos como su nombre lo indica, es producir un efecto de tensión en la piel y así, minimizar o eliminar las arrugas evitando la flacidez facial y permitiendo un efecto de elevación en la parte del rostro o cuerpo donde son aplicados.

Tipos de hilos tensores que aplicamos

Laser Q Switched Nd Yag
laser Neodimio Yag opiniones

Hilos tensores en la cara

Hilos tensores antes y después

hilos colageno madrid

Hilos de polixiodano (PDO)

Tambien conocidos como hilos mágicos, son suturas echas de monofilamento de Polidioxano, material reabsorbible y usado considerablemente en cirugía . El modo de acción de estos se da por el relleno automático de la zona, al aplicar varios hilos, ocasiona un efecto biológico que se produce por la inducción de hilos de colágeno I y III y la reacción fibroblástica que circunscribe a estos, lo que permite prolongar los resultados. 

La novedad es el uso del hilo insertado en una aguja atraumática, lo que permite realizar la técnica de forma más sencilla lo que la hace menos dolorosa, además, su reabsorción se da en un periodo de 3 meses y tienen un tiempo de duración de 9 a 12 meses.

hilos colageno madrid

Hilos espiculados o barbados

Estos hilos están hechos de ácido poliactico, para el 2001, Sulamanidze describió una nueva técnica de lifting constituyendo un armazón de los tejidos flácidos en rostros envejecidos con un material de sutura al que denomina APTOS®. Los hilos se insertan a nivel de la grasa subcutánea, con la ayuda de una aguja guía.

Su fabricación puede ser con un material metálico, polimérico o biológico comprobado como biocompatible. En el proceso se hace un dentado, con corte inclinado y extremos afilados. En España, los hilos Aptos® son los llamados de Happy Lift®, disponibles en diferentes versiones: reabsorbibles (copolímero de ácido poliláctico y caprolactona, conocido como Polidioxanona), y no reabsorbibles (polopropileno), con diversas longitudes y formas de inserción.

Precio hilos tensores

1 hilo tensor

60
  • 30/35 Minutos
  • Cita previa

3 hilos tensores

175
  • 30/35 Minutos
  • Cita previa

5 hilos tensores

285
  • 30/35 Minutos
  • Cita previa

Si bien no se han registrado efectos adversos en el uso de hilos tensores, se debe tener en consideración ciertas características del paciente que pueden tomarse como contraindicadas para efectuar este procedimiento estético. Se debe considerar evitar el mismo en pacientes que se encuentren inmunosuprimidos (son mas propensos al riesgo de infecciones por su condición).

Las personas que tomen anticoagulantes tampoco deben optar por estos tratamientos por el riesgo de aparición de hematomas a los que se encuentran expuestos. No es recomendable el uso de los hilos de sustentación en mujeres embarazadas o que se encuentren lactando, ya que, como en muchas otras circunstancias no es bien conocido el efecto de este u otro tratamiento en este periodo. Este tipo de hilos solo garantiza una eliminación temporal de la flacidez facial, ya que su efecto es temporal o limitado en algunos caso puede durar hasta 2 años según el material usado en el mismo.

Regularmente posterior a 3 meses de su colocación los hilos tensores empiezan a reabsorberse en el organismo, transformándolo en colágeno según los cuidados propios que tenga la persona tratada, como la alimentación que realice, el metabolismo de esta persona y los cuidados generales que haga de su piel en general debe evitar exponerse al sol por un buen periodo de tiempo y evitar hábitos nocivos como el tabaquismo y el alcohol.

Estos hilos por lo regular no se rompen, pero en el caso en el momento de su colocación que esto ocurra, se extrae y se coloca otro, si la persona tratada nota alguna afectación o irritación de la zona debe acudir a su especialista en medicina estética para recibir las orientaciones pertinentes. Luego de la colocación de los hilos, la persona tratada tiende a sentir tensa la zona de la piel tratada, se debe evitar la gesticulación excesiva en la primera semana posterior al tratamiento, además se sugiere dormir en posición boca arriba hasta que los hilos sean reabsorbidos.

Finalmente, el desarrollo de nuevas técnicas y métodos para el cuidado de la piel permite obtener excelentes resultados, siempre que se trasmita al paciente las expectativas de los resultados a conseguir con esta técnica novedosa que permite prevenir el envejecimiento prematuro de la piel. 

Si bien los hilos tensores se conocen como hilos mágicos, cabe recordar que la persona que recibe el tratamiento debe llevar una alimentación completa y equilibrada, incluir la actividad física en su rutina diaria y otros cuidados que le permitirán prolongar el efecto de esta.

Como cualquier tratamiento estético en este se debe efectuar una preparación previa del paciente:

Se realiza la valoración diagnostica de la persona a tratar, se procede a registrar la historia clínica de este, en la misma se deben incluir diversos datos clínicos como antecedentes patológicos y de intervenciones estéticas previas. Es importante registrar si el paciente presenta alergias de algún tipo o a medicamentos, es recomendable que el paciente tenga la vacuna antitetánica actualizada, igualmente es necesario un consentimiento informado para la intervención.

Los hilos tensores para la cara se colocan en un procedimiento ambulatorio que se debe efectuar con las medidas de asepsia y antisepsia necesarias para el mismo. En este se marca sobre la piel el recorrido de los hilos, posterior a efectuar la esterilización de la zona a tratar se procede a la colocación de los hilos en la zona de tratamiento, con todas las medidas necesarias para asegurar su eficacia que deben efectuar los especialistas médicos en el área.

Para garantizar la evolución adecuada de la intervención de los hilos tensores  y una piel sana en el paciente el médico tratante, le hará indicaciones sobre el tratamiento y cuidado de la piel a seguir en el hogar mientras cursa el periodo de cuidado de la zona tratada además debe considerarse un periodo de reposo de 72 horas posterior a su colocación.

El uso de hilos tensores o de sustentación como tambien son conocidos, remonta su origen a tiempos antiguos en Egipcio, donde solían usar hilos de oro para afinar el aspecto de la piel. Para 1956, Buttkewitz mostro el uso de suturas con fines estéticos para corregir el pliegue nasolabial utilizando un hilo de nylon .

Para los años 60 se tienen reportes de patente relacionadas con una sutura de suspensión acompañada de espículas, al mismo tiempo en Francia se diseñó una técnica de implantación de hilos de oro a nivel subdérmico en la superficie facial, desde el pabellón auditivo hasta la nariz, la boca o el mentón, en la zona donde aparecían las arrugas, verificando que en unas seis u ocho semanas, las arrugas situadas en la zona de implantación mostraban un cierto aplanamiento en relación con las de las zonas no tratadas.

Posterior a numerosas investigaciones en diversas partes del mundo en el 2002 se publica la primera experiencia de uso de suturas de suspensión con acción antiptósica los denominados Hilos APTOS®, estas fueron la primera generación de suturas de suspensión, esenciales para el desarrollo de las técnicas de rejuvenecimiento facial con hilos tensores y técnicas de cirugía no invasiva del rostro.

Este puede variar según las necesidades y el tratamiento que se realice a cada paciente, así como la zona corporal donde se va a realizar. Lo mas importante es que siempre que recurra a cualquier tratamiento estético, asista a un centro de estética con especialistas medicos previamente certificados y calificados. 

Los hilos tensores que ofrecen una mayor duración en sus efectos son los hilos espiculados o bidireccionales de polidioxanona (PDO), ácido poliláctico (PLA) y policaprolactona (PCL), cada uno con características que influyen en su tiempo de permanencia y resultados.

Los de PDO, ampliamente utilizados, son reabsorbibles y permanecen en el tejido entre 6 y 12 meses, aunque su capacidad para estimular el colágeno puede prolongar los beneficios visibles hasta 18 meses.

Los hilos de PLA, también reabsorbibles, tienen una vida útil mayor en el tejido, alcanzando entre 12 y 18 meses, además de ofrecer un efecto de bio estimulación más sostenido.

Los hilos de PCL se pueden mantener activos en la piel entre 18 y 24 meses debido a su lenta biodegradación, proporcionando un efecto lifting y regenerador prolongado. La elección del tipo de hilo dependerá del grado de flacidez, calidad de la piel y expectativas del paciente, siendo esencial la valoración personalizada por parte del especialista para determinar la opción más adecuada.

Aunque los hilos de PCL suelen asociarse con una mayor duración, su utilización debe estar bien indicada, ya que no todas las zonas o pacientes son ideales para este material. Independientemente del tipo de hilo, los resultados están condicionados por los cuidados posteriores y el mantener hábitos saludables.

Las principales diferencias entre el botox y los hilos tensores radican en su mecanismo de acción, objetivo y aplicación. El botox, o toxina botulínica, actúa relajando temporalmente los músculos faciales responsables de las líneas de expresión, como las patas de gallo, las arrugas en la frente o el entrecejo. Su función es prevenir y suavizar las arrugas dinámicas que se forman con el movimiento facial.

Los hilos tensores están diseñados para tratar la flacidez facial, proporcionando un efecto lifting al tensar los tejidos y estimular la producción de colágeno en la piel. Mientras que el botox tiene un enfoque más preventivo y localizado en el tratamiento de arrugas específicas, los hilos tensores trabajan en la estructura general del rostro, ayudando a redefinir contornos y mejorar la firmeza de la piel.

Además, el botox tiene una duración limitada de entre 3 y 6 meses, dependiendo del metabolismo del paciente y el área tratada, mientras que los hilos, especialmente los reabsorbibles, pueden mantener sus efectos visibles durante 1 año o más, incluso después de ser absorbidos. por el cuerpo. En cuanto a su aplicación, el botox se inyecta directamente en los músculos mediante agujas finas, y los hilos se colocan debajo de la piel utilizando cánulas o agujas específicas. Ambos tratamientos son complementarios y se pueden combinar para mejores resultados.

El levantamiento con hilos tensores no está estrictamente ligado a una edad específica, sino a las necesidades y características particulares de cada persona.

En general, los hilos tensores suelen recomendarse a partir de los 30 o 35 años, cuando comienzan a hacerse visibles los primeros signos de flacidez y pérdida de firmeza en la piel, aunque no existen límites rígidos en este sentido. La elección de realizar un lifting con hilos tensores depende más del estado de la piel que de la edad cronológica, ya que factores como la genética, el estilo de vida, la exposición solar y los hábitos de cuidado personal influyen significativamente en el envejecimiento cutáneo.

En pacientes más jóvenes, los hilos pueden emplearse de forma preventiva para mejorar la textura de la piel y estimular la producción de colágeno, mientras que en personas de mayor edad pueden usarse como un recurso para tratar la flacidez moderada, redefinir contornos faciales o complementar otros. procedimientos estéticos.

Siempre es importante realizar una valoración médica personalizada para determinar si el tratamiento con hilos tensores es adecuado, teniendo en cuenta las expectativas y objetivos del paciente, así como las características individuales de su piel. Un médico estético cualificado puede evaluar si los hilos tensores son la mejor opción o si sería más conveniente optar por otra alternativa estética.

La frecuencia con la que se pueden colocar hilos tensores al año depende del tipo de hilos utilizados, las características individuales de la piel y los objetivos del tratamiento.

Los hilos tensores reabsorbibles, que son los más comunes, suelen permanecer activos en el tejido durante varios meses, estimulando la producción de colágeno incluso después de haber sido reabsorbidos por el organismo. Por esta razón, no es habitual necesitar una nueva aplicación antes de los 6 a 12 meses. Sin embargo, en casos donde se busque potenciar el efecto o tratar distintas áreas del rostro o el cuerpo, el médico podría recomendar sesiones complementarias, siempre evaluando la respuesta de la piel y el estado general del tratamiento previo.

Es esencial que la colocación de hilos se realice únicamente bajo la supervisión de un profesional calificado, quien determinará el momento adecuado para un nuevo procedimiento. Realizar aplicaciones demasiado frecuentes o sin respetar los tiempos de recuperación puede comprometer los resultados y afectar la calidad del tejido.

Además, mantener un adecuado cuidado de la piel, evitar hábitos perjudiciales como fumar o exponerse excesivamente al sol, así como seguir las recomendaciones médicas del especialista ayudará a prolongar los efectos de los hilos y reducir la necesidad de repetir el tratamiento de forma innecesaria.

El tratamiento de hilos tensores suele implicar un mínimo de incomodidad, ya que se realiza bajo anestesia local en la zona a tratar, lo que permite que el procedimiento sea prácticamente indoloro. Durante la intervención, el médico utiliza agujas o cánulas finas para insertar los hilos debajo de la piel, y aunque puede sentir una ligera presión o tirantez, no debería causar dolor significativo gracias a la anestesia.

Tras el procedimiento con hilos tensores, es posible experimentar algunas molestias leves, como sensibilidad o una sensación de tensión en las áreas tratadas, lo cual es normal y desaparece gradualmente en los días siguientes. Además, en ciertos casos, pueden aparecer pequeños hematomas o inflamación, pero suelen ser temporales y manejables con cuidados simples, como la aplicación de frío local o analgésicos suaves, siempre bajo recomendación médica.

La clave para minimizar cualquier posible molestia es acudir a un profesional cualificado, quien garantizará una técnica adecuada y el uso de materiales de calidad. Es importante comunicar cualquier inquietud o sensación inusual durante y después del tratamiento para asegurar un proceso seguro y confortable. En general, la mayoría de los pacientes describen la experiencia como tolerable, enfocándose más en los beneficios estéticos y la mejora en la firmeza y apariencia de la piel.

Después de colocarte hilos tensores, es importante seguir ciertas precauciones para garantizar un resultado óptimo y evitar complicaciones. Durante las primeras 24 a 48 horas, debes evitar tocar o masajear la zona tratada para no desplazar los hilos.

También es importante evitar movimientos bruscos del rostro, como los asociados a masticar alimentos duros o reír de forma exagerada, ya que podrían comprometer la posición adecuada de los hilos.

Se recomienda dormir boca arriba con la cabeza ligeramente elevada durante las primeras noches para minimizar la presión sobre la zona. Durante al menos una semana, no se debe realizar actividad física intensa, especialmente las que impliquen movimientos repetitivos o impacto, ya que el esfuerzo excesivo podría interferir con la integración de los hilos tensores.

Evita la exposición directa al sol y el uso de saunas o baños de vapor, ya que el calor podría afectar la piel. Tampoco se usar cosméticos agresivos, exfoliantes o productos con ácidos, en las áreas tratadas, es preferible optar por limpiadores suaves y cremas hidratantes.

Además, si estás acostumbrado a tratamientos estéticos complementarios, como rellenos o peelings, consulta previamente cuándo sería seguro retomarlos, ya que algunos procedimientos deben espaciarse para no interferir con la estabilidad de los hilos tensores.

La duración del efecto de los hilos tensores depende de varios factores, como el tipo de hilo utilizado, la calidad de la piel, los hábitos del paciente y el cuidado posterior al tratamiento.

Los hilos reabsorbibles, elaborados con materiales como el ácido poliláctico o la polidioxanona, suelen mantener su efecto de soporte y estimulación de colágeno mientras el material se reabsorbe gradualmente en el organismo, lo cual puede extenderse durante varios meses. Sin embargo, el resultado visible puede prolongarse más allá de ese tiempo, ya que la producción de colágeno estimulada por los hilos contribuye a mejorar la firmeza y elasticidad de la piel. Este efecto regenerador puede variar entre personas, dependiendo de la edad, la genética, el nivel de hidratación y exposición solar, así como el seguimiento de un estilo de vida saludable.

En el caso de los hilos tensores permanentes, que no se reabsorben, los resultados pueden mantenerse durante un período considerablemente más largo, aunque su indicación es menos frecuente y depende de criterios específicos evaluados por el médico tratante. Para optimizar y prolongar los beneficios del tratamiento, es fundamental seguir las recomendaciones del profesional, evitar gestos bruscos o presión en la zona tratada durante las primeras semanas y mantener una rutina adecuada de cuidado facial.

Además de la cara, los hilos tensores se pueden colocar en otras áreas del cuerpo para mejorar su firmeza y tratar la flacidez, por lo que es una solución versátil para distintas necesidades.

En el cuello, se utilizan para redefinir el contorno, disminuir la papada y tensar la piel, ofreciendo un aspecto rejuvenecido. En los brazos, son útiles para combatir la flacidez en la zona interna, especialmente en casos en los que no se desea recurrir a cirugías.

Se aplica en el abdomen para ayudar a tensar la piel tras pérdida de peso o embarazo, dando a la zona una apariencia más tonificada. En los glúteos, los hilos permiten elevar ligeramente esta zona y mejorar su firmeza, mientras que, en los muslos, especialmente en la cara interna, son una opción para reducir el descolgamiento de la piel. Además, se emplean en áreas más específicas como las rodillas, donde pueden dar un efecto tensor que suaviza la apariencia de
la piel.

Aunque los hilos tensores son efectivos en distintas zonas, la elección del área de aplicación debe ser valorada de forma cuidadosa por un especialista, ya que no todos los casos son adecuados para este tipo de tratamiento.

Factores como la calidad de la piel, el grado de flacidez y expectativas del paciente permiten decidir si esta técnica es la más indicada y qué tipo de hilos se deben utilizar para garantizar resultados naturales y seguros.

Los resultados de los tensores de hilos comienzan a apreciarse de manera gradual, dependiendo del tipo de hilo utilizado y las características individuales de cada paciente. En el caso de los hilos monofilamento, su principal efecto se centra en la bio estimulación, por lo que los cambios más visibles suelen manifestarse a las pocas semanas, a medida que el colágeno nuevo se genera y mejora la calidad de la piel.

En los hilos espiculados o de mayor tracción, que están diseñados para proporcionar un efecto de levantamiento más inmediato, los resultados pueden observarse al instante, ya que estos reposicionan los tejidos al momento de su colocación. Sin embargo, el resultado definitivo se va consolidando con el paso de los días y semanas, ya que el proceso natural de regeneración del colágeno potencia los efectos de tensión y firmeza.

Este avance progresivo permite que el aspecto final sea más natural y armonioso, sin cambios bruscos. Aunque los efectos pueden ser visibles en el momento de la colocación, es importante considerar que la mejora total se desarrolla a lo largo de 1 o 2 meses, alcanzando su máxima expresión al combinar la acción mecánica del hilo con la respuesta regenerativa del organismo. La duración y evolución de los resultados pueden variar según calidad de la piel, cuidados posteriores y tipo de hilos usados.

hilos espiculados madrid
hilos tensores faciales

Otras tratamientos estéticos relacionados

A continuación te presentamos otros tratamientos estéticos que tenemos en nuestro centro de estética en Madrid

Ojeras con ácido hialurónico

Clareado de ojeras con A.H

Fotorejuvenecimiento facial

Con IPL (Luz Pulsada Intensa)

Eliminar verrugas y lunares

Con laser o lápiz de plasma

Tratamiento con bótox

Elimina arrugas frente, ojos y labios

Qué Opinan Nuestros Pacientes

logo centro medico el pilar

Certificados médicos y psicotécnicos para renovar carnet de conducir. Centro de especialidades Medicas en Madrid

91 386 30 41

Horario

Lunes – Viernes:                      Mañanas: 9:30h -14:00h            Tardes: 16:30h – 20:00h                        Sábados:                                                Mañanas: 10:00h – 13:00h

Dirección

Avenida de Betanzos nº 53, 1º piso
28029 Madrid